cordura VI
Todos los hombres tienen secretos. Yo también tengo secretos. Secretos inconfesables. Mis secretos. Y nunca se los contaré a nadie. Porque si algún día le cuento a alguien alguno de mis secretos incofesables, como que por las noches me visto con la ropa de mi mujer y salgo a la calle en busca de nuevas experiencias con hombres casados a los que depués de darles lo que no encuentran en casa tengo que matar, descuartizar y disolver en cal viva, tendría que matarlo. ¡Mierda! Ahora tendré que mataros. ¡Joder!
No hay comentarios:
Publicar un comentario